1. INTRODUCCIÓN
1.1. Definición. Conocemos como Barroco el periodo que sucede al Renacimiento y que se desarrolla en Europa aproximadamente durante el siglo XVII. Es un término trasplantado de las artes plásticas que tuvo originalmente un sentido peyorativo, puesto que se relacionaba con lo extravagante, lo exagerado, lo recargado y el movimiento, en abierto contraste con el estatismo y el orden propios del Renacimient, aunque, en realidad, es continuidad y evolución.
1.2. Ideología barroca: En el clima de crisis barroco, los ideales renacentistas de orden y equilibrio desaparecen y dejan paso al pesimismo y al desengaño. Como expresión de estos sentimientos se ha de entender, por una parte, el afán de mostrar la inestabilidad de lo real, la temporalidad y fugacidad de todo lo existente y, por otra, la extravagancia, que da paso a lo monstruoso y a la complicación y artificiosidad. De ahí la preferencia por los jardines laberínticos, el contraste de luces y sombras en pintura, la preferencia por la línea curva y quebradiza en la arquitectura, o el "gongorismo" en literatura. Pero, al mismo tiempo, en evidente contraste, la experiencia de vivir en un mundo convulso produce dolor, melancolía, angustia, y así se busca el goce en la contemplación de lo mutable y se canta al tiempo, a los relojes, a las ruinas... en definitiva, a la fugacidad de la vida y a la necesidad de vivir el momento.
Por fin, caracteriza al hombre barroco su dinamismo, su no querer poner límites a las cosas, su afán de salir de los estrechos límites de este mundo (Don Quijote, hombre y héroe a la vez, que muestra la capacidad cervantina de sublimar la realidad y convertirla en sustancia poética). En literatura, dinamismo es también abundancia de imágenes, oposición de contrarios, tensión, exageración...; la razón y la pasión se oponen y se complementan.
1.3. Contexto histórico español: El Barroco es en España un periodo paradójico. Culturalmente (literatura, pintura, música...) constituye un "Siglo de Oro", pero, desde una perspectiva histórica, resulta un "siglo de hierro" o de crisis:
a) Demográfica. La población disminuye de manera alarmante a causa del hambre y de la subsiguiente mortalidad. El despoblamiento del campo se agrava con la expulsión de los moriscos.
b) Económica. España está en bancarrota, debido a las guerras exteriores, los conflictos internos, epidemias, sequías, pérdida de la población campesina, la disminución del oro de América, el exceso de privilegiados, el despilfarro de la Corte y la ausencia de una burguesía emprendedora.
c) Social. Se trata de una sociedad estamental en la que encontramos:
• La nobleza privilegiada, que apenas paga impuestos y que monopoliza la tierra y los cargos públicos. Estaba formada por Grandes de España, caballeros e hidalgos que vivían, o aparentaban hacerlo, de sus rentas.
• El clero, cuya influencia social y cultural es enorme.
• Los militares, formados por nobles, burgueses y desvalidos, entre los que cada vez es más frecuente la imagen del soldado indisciplinado.
• Los plebeyos, burgueses y campesinos que se ven castigados con fuertes impuestos y muy afectados por las sucesivas crisis económicas.
• Los miserables: mendigos, pícaros, bandidos y ladrones, cuyo número aumenta con los campesinos hambrientos que llegan a las ciudades.
d) Política. La monarquía es autoritaria y gobiernan los validos como el Conde Duque de Olivares. España pierde su supremacía en Europa.
e) Religiosa. La España del momento asume los principios católicos de la Contrarreforma (en oposición a la Reforma protestante), cuyo estricto cumplimiento vigila la Inquisición. Estos principios se difunden oficialmente a través de los centros educativos (universidades, colegios) y a través del teatro y de otros espectáculos para llegar a la población analfabeta. Ligada a la intolerancia religiosa, está la obsesión por la limpieza de sangre o, lo que es lo mismo, el orgullo de no tener ascendientes musulmanes o judíos demostrables en, por lo menos, tres generaciones.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LITERATURA BARROCA
La Literatura es a la vez continuidad del Renacimiento y manifestación de una nueva sensibilidad que refleja los problemas de la época y sus ideas filosóficas. Los escritores del Barroco buscan la originalidad y así surgen novedades en los tres géneros literarios, a la vez que se origina un tratamiento diferente de los temas clásicos y la reaparición de viejos temas medievales. La literatura barroca se caracteriza por:
a) Un nuevo estilo que pretende sorprender, cuya base será la dificultad entendida como un reto a la inteligencia del lector. En ella, está la clave de los dos estilos más importantes del momento, culteranismo y conceptismo, que luego veremos.
b) La presencia constante del pesimismo y del desengaño, al que sirven de expresión tópicos y motivos como el carpe diem, las flores que se marchitan, las ruinas y los relojes, la nostalgia por un mundo mejor, el tema de la muerte y la idea del mundo como teatro o de la vida como sueño...
c) La actitud crítica satírica y hasta sarcástica.
d) El contraste. Con frecuencia los elementos contrarios conviven en el mismo autor o incluso en el mismo texto: don Quijote y Sancho, señores y criados en el teatro, cíclope y ninfa en la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora...
e) La lengua literaria se enriquece con la incorporación de cultismos y con el retorcimiento expresivo que se produce con el hipérbaton, los juegos de palabras, la acumulación de figuras retóricas: , metáforas, antítesis, paradojas...
2.1. Conceptismo y Culteranismo: En realidad, son dos tendencias estéticas que rompen con el equilibrio renacentista entre forma y contenido a partir de la pretensión de sus seguidores de sorprender y admirar al lector con su originalidad. Culteranismo y conceptismo partirían de un mismo principio, el del ingenio, que une realidades que entre sí no tienen nada que ver porque se produce la identificación entre objetos remotos. El lector debe realizar un esfuerzo intelectual sólo permitido al ingenioso.
CULTERANISMO
• Preocupación por la belleza formal:
- Tendencia a la idealización de la realidad.
- Ornamentación exuberante
- Búsqueda del esplendor estilístico.
CONCEPTISMO
• Preocupación por la expresión del contenido:
- Tiende a la sutileza y se basa en las asociaciones ingeniosas de palabras o ideas
• La lengua literaria. Se pretende concisa, llena de contenido.
3. LA LÍRICA BARROCA
A lo largo del siglo XVII, continúa el esplendor de la lírica del siglo anterior, aunque ahora los poetas, que reflejan en sus obras el desengaño y el pesimismo propios de la nueva sensibilidad, buscan la novedad y la sorpresa del
En cuanto a la métrica, se utilizan composiciones renacentistas de origen italiano: el soneto, la octava, la silva, y los versos endecasílabos y heptasílabos, cuyo uso se perfecciona y cuyas posibilidades se intensifican, y se cultivan, además, estrofas propias de la lírica popular: romances, letrillas y poemas con formas y temática populares, cantos de segadores, de vendimia, de bodas... que se introducen también en el teatro. Los romances de esta época firmados por autores conocidos constituyen el llamado Romancero nuevo. Tanto las estrofas de origen culto como las de origen popular se utilizan para temas de todo tipo y muestran una gran complicación formal, que se consigue por medio de la acumulación de elementos.
Conceptismo y Culteranismo serán la expresión literaria de ese deseo de complicación, que con frecuencia hará oscuro al poema, que podrá ser un soneto burlesco, una letrilla amorosa de ideas elevadas o un romance...
En el Barroco, se usan los mismos temas y tópicos que en el Renacimiento: amorosos, mitológicos, el "carpe diem", el "beatus ille"..., religiosos, patrióticos; aunque, en general, con otra visión: la del desengaño, que llevará a actitudes y planteamientos plagados de pesimismo.
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